Más de uno al leer esta pequeña broma habrá pensado que me han sobornado, o que me la han regalado. Nada más lejos de la verdad, pero me gustaría que fuera verdad la última de las frases, sobre todo después de probarla.
Los comienzos en esta cilindrada en cuatro tiempos por parte de KTM fueron casi por la puerta de atrás. Una versión de las motos de mayor cilindrada, con cilindro más pequeño, que gozaba de las ventajas de la parte ciclo de aquéllas, pero con un motor que se quedaba algo corto, aún y así, creo recordar que obtuvo el mundial del año 2000 con Mateo Rubin a los mandos. Los datos obtenidos en El Libro del Enduro2 no nos engañan y demostraron el creciente interés de la marca por la cilindrada.
Después, ya con el nuevo motor, vinieron los títulos mundiales de nuestro Iván Cervantes, 2005, 2006 y 2008 y muchos más que vinieron han demostrado quién es el rival a batir, en las carreras y en las tiendas.
Cierto que el modelo 2016 no aporta grandes cambios, pero como es norma en la marca, sí los suficientes para configurar y pulir aún más el modelo, esto hace que siempre estén al día y listos para competir en primera fila, en tanto en el mercado como en las las lineas de salida.
Para comenzar recibe una nueva gráfica, más actual y que le da una apariencia más ligera. Se sigue manteniendo el bonito chasis naranja. Se ha cambiado el velocímetro por otro con todas las luces de advertencia en un mismo elemento, más claro y fácil de manejar, estando montado sobre un manillar Neken anodizado en negro, cuya forma, para una estatura media es óptima, pudiendo situarlo en cuatro posiciones diferentes.
Las bombas de freno y embrague siguen siento Brembo, con un buen rendimiento y eficacia. La máscara de faro recupera el color naranja, más acorde con el conjunto.
El asiento cambia de tapizado, incluyendo ahora el anagrama Selle Dalla Valle, como en las versiones Six Days de la marca.
Las suspensiones siguen siento White Power, siendo la delantera tradicional, es decir, diferente a la 4CS de cartucho que equipan las Husqvarna, pero que al igual que el amortiguador, tienen un excelente comportamiento. Van montadas sobre las nuevas tijas, que… ¡por fin! abandonan aquél feo y antiestético acabado tipo "cemento", para ser las nuevas, mecanizadas y adonizadas en negro.
El eje delantero pasa de 26 mm. a 22, reduciendo peso a un tiempo que ofrece mejor tacto de dirección, como comprobaremos más adelante, con nuevas cotas de avance y lanzamiento. Continuando con el tren delantero, los protectores de horquilla aunque son más abiertos, tienen el mismo nivel de protección, pero son más ligeros y facilitan más la limpieza. Se mantiene el mismo basculante sin novedades en este aspecto.
En cuanto al motor, igual al año pasado, esta maravilla mecánica de carrera corta, capaz de llegar a las 13.000 rpm, derivado de la 350 EXC-F, es capaz de llegar a los 37 CV, una cifra similar a los modelos de años anteriores, pero que, como ya comprobamos el año pasado, tiene unos bajos y medios sorprendentes para la cilindrada. El embrague de diafragma sigue demostrando una gran solidez y resistencia.
Recibe una nueva relación de cambio, donde lo más significativo es un a 6ª relación más alargada, para ir más desahogado por pistas. Siendo ahora el escalonamiento entre las cinco primeras marchas más racing y conseguido que el anterior.
La alimentación corre a cargo de la inyección electrónica Keihin, con cuerpo de 42 mm. garantizando el correcto funcionamiento del motor a cualquier altitud y cambio de temperatura. Siendo responsable también del bajo consumo de esta enduro.
Como novedad la marca ofrece al usuario opcionalmente la herramienta opcional de configuración de usuario (User-Setting-Tool) te permite leer los datos del motor con un ordenador portátil, y cambiar de mapa de encendido e inyección con unos pocos clics del ratón.
Si se desea en el catálogo Power Parts de la marca se puede encontrar en conmutador de encendido.
Las llantas Giant 7050 T6 anodizadas, como los radios, en color negro. Llevan las cabecillas de estos realizadas en aluminio, unos gramos menos en todos los elementos consiguen que un año tras otro, la KTM 250 EXC-F sea la enduro más delgadita de todas sin perder nada de músculo.
Después de tanta descripción técnica, que tanto gusta a muchos entendidos, pasamos a la hora de la verdad y a los datos subjetivos, los que somos capaces de percibir y que son en definitiva los que más nos interesan a todos. Ver el comportamiento de esta enduro en su medio natural, para el que ha sido concebida.
Aunque el día se presenta frío y lluvioso en un principio nada más sentarnos en esta 250 no olvidamos del incómodo starter, todavía presente en las dos tiempos. Un toque de botón y el motor está listo para dar lo mejor de sí.
Al soltar el embrague nos hacemos la misma pregunta del año pasado: ¿llevamos la 250? Cierto que las 350 y superiores empujan más desde abajo, pero lo de esta 250 EXC-F no deja de sorprendernos. Tiene unos bajos y medios pero que muy poderosos para su cilindrada, eso se traduce en una mayor facilidad de conducción y un rendimiento excelente a lo largo de toda la curva de potencia.
La sensación que nos produce es de llevar un motor muy vivo, con respuesta muy poderosa y dosificable, sean cuales sean las revoluciones del mismo, siempre tenemos potencia, mucho músculo para aprovechar nuestras mejores cualidades de pilotaje y las de nuestra máquina, que como veremos son muchas.
Para ello necesitamos una parte ciclo eficaz, como sin duda la tiene la nueva KTM 250 EXC-F. No son muchos los cambios, pero sí se dejan notar, al excelente conjunto de suspensiones, que ya apreciamos el año pasado, la sustitución de las tijas y del eje delantero nos dan la sensación de que ahora el pilotaje es más sólido, tiene un mayor aplomo e incluso parece haber mejorado la agilidad, que ya siempre ha sido notable en la marca.
Quizá por aquello de la inercia, tan importante el el enduro, en otros medios se tiende a acusar a las KTM de demasiado ligeras del tren delantero, pero en los últimos modelos tal afirmación casi se puede decir que es exagerada. Si bien una Yamaha o Gas Gas pueden dar una mayor sensación de aplomo, lo ganado por la marca austriaca en este terreno es pero que muy grande sin perder nada de agilidad.
La EXC dibuja la trayectoria con precisión absoluta, pasa exactamente por el granito de arena que tú le has marcado con solo pensarlo, sin descomponer el tipo, sin movimientos extraños, provocando una confianza que, además de proporcionarte una gran sonrisa en tu rostro, te da una gran eficacia como piloto.
Da igual que te enfrentes a una rápida sección de curvas, revirados tramos de senderos con roca y raíces, en la nueva KTM 250 EXC-F encontrarás un arma definitiva capaz de sacar el gran piloto que llevas dentro.
Ir "jugando a la goma" con el gas en esta moto es una delicia, derrapas justo lo que quieres, para colocar la moto en la curva exactamente como necesitas, ni más ni menos, con un control absoluto, como el gran piloto que te gustaría ser. Además tu control sobre la dirección es soberbio, da igual el radio que tenga la curva, entrará siempre y con precisión.
El trabajar con el cambio continuamente, como pasaba con las versiones anteriores al 2015 y en otras motos de la categoría E1, se ha acabado. La 250 250 EXC-F sale siempre, con un motor que rebosa vida y alegría, que nos transmite una felicidad que trasladamos a nuestro pilotaje.
Ante obstáculos imprevistos, zanjas, pedruscos, grandes charcos, se levanta con una vivacidad impensable hace unos años.
Durante la prueba sucede algo que sorprende a nuestro colaborador Joni 300, acaba descubriendo algo que no se esperaba, pero de lo que ya está totalmente seguro: - Rueda más deprisa con esta 250 cuatro tiempos que los las grandes dos tiempos que tanto le gustan.- El motivo ya lo hemos explicado, mientras en aquéllas vas dando bandazos intentando controlar la derramada, con ella toda su potencia la aplicas en ganar velocidad, con el máximo control.
A la hora de trialear, estas mismas bondades también colaboran. La capacidad de tracción y potencia dosificable, se dejan notar en las piedras y firmes resbaladizos. Podemos subir con seguridad, colocando ambas ruedas donde queremos y a la velocidad precisa.
Mención especial merecen también los frenos, excelentes, dosificables y potentes. Las suspensiones también colaboran lo suyo. Con el tarado de serie, para un peso de 70 kg. se muestran sensibles pero firmes cuando lo necesitan. Excelente puntuación pues en este apartado.
No hace mucho, algunos endureros se quejaban de que las 250 de cuatro tiempos que quedaban cortas en pistas, pero hemos podido comprobar que esto ya es historia, al menos con este modelo. La nueva sexta que incorpora permite rodar pero que muy rápido, al menos las 2T no pueden ni alcanzarla. Es posible que Laia Sanz te arranque las calcas en una pista, pero ella, lo sabemos juega con ventaja y más cilindrada, por eso es piloto oficial KTM.
No sabemos qué nos traerá el 2017, donde se dice que llevarán un motor aún mejor y grandes cambios, como las motocross de la gama austriaca de este año. Con un sorprendente aligeramiento, pero una cosa sí podemos afirmar, con la KTM250 EXC-F del 2016 no te equivocarás nunca.
Después de lo escrito sin duda nos habéis descubierto: Tenemos un nuevo amor y es de color naranja. No hemos podido evitarlo y hemos caído rendidos ante sus encantos. Cuanto nos ha costado devolverla…
