Acabo de salir de la ducha, cuando aún está caliente en el garaje, descansando supongo la nueva KTM 125 EXC. En un gesto repetitivo y casi mecánico limpio el vaho del espejo y no puedo evitar una sonrisa. ¿es mi imaginación o tengo más pelo y menos canas y arrugas? Una cosa tengo clara, es así como me siento, y además también me parece que soy mejor piloto. Algo muy importante cuando estás a punto de cumplir 50 años.
La culpable podéis imaginarlo, sí, es naranja y está un piso más abajo. Desde que le das la primera patada hasta que te bajas, todo son buenas sensaciones, pero comencemos por la descripción técnica y los cambios, antes de dejarnos llevar por la emoción.
Lo primero que llama la atención son los nuevos plásticos y gráficos, de forma diferente que le dan un aspecto más ligero y moderno, en linea con las MX del año pasado. Además la ergonomía ha sido muy estudiada, resultando más estrecha y manejable que las anteriores. Las placas laterales portanúmeros resultan ahora casi minimalistas.
Respecto a la carátula de faro, ahora es blanca, resulta con este color un tanto impersonal, pero es cuestión de gustos.
En la parte de atrás incluso encontramos dos zonas distintas, donde podemos agarrar la moto para mover la parte trasera, muy útil cuando nos quedamos enganchados.
El depósito es plástico transparente, con una capacidad de 9,5 litros de mezcla. Práctico para ver siempre el nivel de gasolina. La caja del filtro aumentan también de tamaño, poniendo más fácil la limpieza de tan importante elemento. Como tenemos que decir también lo que no nos gusta, las tijas siguen teniendo ese acabado tipo “cemento”, que tanto desmerece el conjunto, además en esta moto tan bonita todavía cantan más. Debe ser para que las cambiemos cuanto antes por unas Power Parts del catálogo KTM.
Las suspensiones una vez más encomendadas a White Power en ambos trenes, recibiendo nuevos reglajes la horquilla y una nueva posición, más inclinada el amortiguador trasero con 7 mm más de recorrido sobre el PDS. Se han revelado como más eficaces que nunca. Tal y como contaremos después resultan una de las grandes revelaciones de este modelo. Si duda el acoplamiento al nuevo chasis, que según la marca aporta por un lado mayor rigidez a la torsión y por otro reduce la rigidez a lo largo del bastidor, ha sido perfecto.
En el manillar, de nuevo un Necken de anodizado en gris oscuro, se montan la bomba de embrague Magura, con maneta plegable y una bomba de freno Brembo, que comprobaremos como muy eficaz.
Referente al motor, el brioso 125 austriaco recibe nuevos reglajes de carburación y una tobera de admisión y nuevo escape, manteniendo con ello al día una de las joyas de la corona. Recibe nuevo pedal de arranque, más cómodo de accionar y, ya que estamos en este punto, accionemóslo.
Nada más bajarlo, teniendo en cuenta la cilindrada, la respuesta es fácil e inmediata. El sonido chillón y excitante nos hace poner cara de niños malos. Las marchas entran con facilidad y comenzamos poniendo a prueba la parte baja del inexistente cuentavueltas. Pues sí, este 125 tiene bajos y de los buenos para ser una 125, algo muy útil en trialeras y zonas complicadas, que si bien serán menores que en otras cilindradas superiores, unidos a la ligereza y manejabilidad incomparable de este conjunto de menos de 95 kg., estaremos ante una auténtica “devoratrialeras”.
A muchos les sorprenderá tal afirmación, pero los devotos de la cilindrada saben de lo que hablo. La 125 EXC, pese a tener una repuesta espectacular, proporciona al piloto una seguridad y confianza totales. Sabes que siempre estará bajo tu control. Su bajo peso, tipo “mountain bike” te permitirán cosas impensables con otras motos.
Rectificarás en cualquier momento, eligiendo la piedra o raíz justa por donde quieres pasar, respondiendo de un modo preciso a cualquier insinuación, como si estuviera conectada con tu cerebro. Da igual el escalón o escalones, la altura que tengan, sabes que siempre hará lo que debe para sacarte del apuro, pero con algo digno de valorar: te cansarás mucho menos, física y mentalmente. Esta moto está hecha para disfrutar.
Si alguno duda de esto es que no vio a Mario Román subir el solito una increíble trialera de barro, roca y raíces en el Nacional de A Peroxa en el 2010. Hay que señalar que todos los grandes ases de la especialidad si precisaron ayuda... y entre ellos había una impresionante cifra de títulos mundiales.
No nos cansaremos de repetirlo, las 125 son capaces de todo, si no suben o pasan por algún sitio, la culpa es siempre del piloto, sobre todo en el caso de este modelo, que siempre brindará una gran ayuda.
Según se va abriendo el camino, los medios resultan contundentes, lanzando la moto de una a otra curva con rapidez, donde, una vez más, el soberbio chasis nos da una manejabilidad superior al ya rápido modelo anterior. Si a ello unimos unas suspensiones que funcionan como las mejores que hemos probado jamás en una KTM, el resultado es soberbio.
Sensibles en todo el recorrido, capaces de absorber los mayores impactos, el conjunto White Power nos hace pensar que no necesitamos las bieletas para nada. Al pasar por un terreno lleno de profundos baches muy seguidos, precisamente el tipo de lugar donde fallaba el PDS, abrimos gas a fondo y... nada. No hay ningún movimiento extraño, lo que nos llena de confianza y nos permite ir más rápido.
Encontramos a toda velocidad un bache profundo, de esos que si no haces bien los deberes te producirán un gran rebote detrás y... nada, se lo ha comido como si tal cosa, aunque adrede hemos intentado hacer las cosas mal, sin presionar las rodillas hacia abajo antes de salir de él (lo que evita el rebote violento al retrasar la extensión del amortiguador trasero). Sin duda el nuevo cócktail de la parte ciclo resulta una combinación fantástica.
En las zonas más rápidas la pequeña pelirroja se defiende con uñas y dientes, si bien en las pistas abiertas no son de su agrado, debido a la cilindrada, cumplirá bien en los enlaces. ¿A quién va dirigida? Sin duda a todos aquéllos jóvenes que desean emular a Mario Román, a otro no tan jóvenes pero que tienen las ideas claras, que les gusta pilotar a placer.
Pero también hay otro sector que llamaríamos dormido: Si estás harto de que tus colegas te dejen atrás porque no eres capaz de exprimir a tope tu 250 dos tiempos o tu 450 cuatro tiempos, no lo dudes cómprate esta KTM y vuelve a disfrutar del pilotaje, abrirás gas como nunca, perderás el miedo que nunca debiste adquirir. Subirás por aquéllos escalones y trialeras que tanto te imponían.
Cuando lleguen las zonas ratoneras y reviradas serás el rey y darás muchos sustos, aunque luego, al tomar unas cañas se metan contigo digan que llevas una moto pequeña, de chaval, tu sonrisa será la de un piloto feliz. Además habrás convertido en realidad uno de los sueños de las grandes firmas de cosméticos: ¡Volverás a ser joven y en muy pocas sesiones! no lo dudes y déjate llevar por la emoción.
