Antes de entrar en materia daremos un repaso a los orígenes de tan curiosa cilindrada. El anterior modelo de TE250 se basaba en el motor de la 450, que fue desinflado, dando como resultado una moto efectiva, pero un tanto pesada, comparada sobre todo con la hasta el momento reina de la cilindrada la KTM 250 EXC-F.
Como alternativa a una mayor exigencia de prestaciones, la marca recurrió a un fabricante externo de conocida solvencia: Athena, que proporcionó un cilindro mayor, de 310 cc., acercando de este modo a muchos usuarios que reclamaban más potencia.
La llegada del nuevo modelo TE250, con su ligerísimo y potente motor de solo 22 kg. de peso, junto a una nueva parte ciclo novedosa y sobre todo más ligera, dieron como resultado una moto ganadora, adjudicándose en el 2010 el triunfo en el mundial, por parte de, precisamente Antoine Meo.
Dado que comparte parte ciclo y muchos elementos con su hermana pequeña comentaremos una anécdota del debut triunfal de esa moto. No recuerdo en que gran premio de enduro, alguien subió unas imágenes de un complicado tramo cronometrado. Discurría por un sinuoso bosque lleno de raíces y piedras, la trazada habitual, seguida por la mayor parte de los pilotos mundialistas, serpenteaba entre ellas.
Cuando llegó la pasada del piloto francés la opción fue distinta: simplemente voló en línea recta sobre los obstáculos. Con toda la confianza que su Husqvarna y su espectacular pilotaje le permitieron. Para dejarnos a todos con la boca abierta y la victoria en sus manos.
Para no repetirnos respecto a la prueba de la TE, comentaremos de pasada que incorpora una mayor rigidez en el chasis, en la columna de dirección, donde ha sido reforzado, nuevos reglajes en la horquilla Kayaba y la adopción del amortiguador trasero de esta marca, como en todos los modelos de cuatro tiempos.
A nivel mecánico, el motor alimentado por inyección, que tiene un diámetro x carrera distinto al de la pequeña, prueba de que se trata de otro motor, muy parecido, pero que no es un mero aumento de diámetro. El nuevo encendido Ducati Energia proporciona una respuesta más suave.
El escape Leo Vince es en parte responsable no solo de una entrega de potencia de lo más suave, sino también de un bajo nivel de sonoridad muy conseguido.
En el resto, que comparte casi al 100%, destacan los impecables acabados, norma de la marca y el piloto de led’s que por fin nos ahorrará muchas bombillas, que se fundían con las vibraciones.
La puesta en marcha una vez puesto el contacto y abierto el grifo de gasolina, es inmediata. El starter automático facilita la operación. El arranque con la palanca, que sí se ha conservado, no como en los modelos mayores, resulta también sencillo.
De entrada, nada más soltar el embrague, de funcionamiento muy suave, se aprecia un mayor poderío en bajos, algo que vamos percibiendo también según aumentamos el régimen de giro. Siendo en bajas y medias revoluciones donde más se aprecia las diferencias respecto a la TE250.
Permite una conducción más relajada que ésta, más errores de pilotaje, por lo que sin duda llega a un público mucho más amplio, algo que se ha reflejado en las ventas, donde comparte, dentro de la marca, el liderato con la TE449 cuya prueba publicaremos en breve.
Lo que desde luego sí tiene en común con la pequeña de la casa son las ganas de correr. Desde luego sabe caminar y muy bien, pero no le hace ascos en absoluto a escalar hacia la parte alta del cuentavueltas, es un propulsor pleno, con una curva de potencia sin sobresaltos. Magnífica.
Tanto es así que nos emocionamos en un sendero superrevirado, que no conocíamos al detalle, de repente una curva se cierra más de lo imprevisto, con un pero, en el exterior hay una caída de 1,50 m. hacia el que nos desplazamos irremisiblemente, además se trata de una zona estrecha: un pequeño puente de paso de agua...
Al instante se pone en acción ese excelente ABS “natural” con el que contamos todos los endureros en nuestra mano derecha. Apretamos la maneta del freno Brembo con contundencia, pero sin llegar a bloquear, la horquilla se hunde, la distancia entre ejes se acorta y ayudando del desplazamiento de nuestro cuerpo hacia el exterior, la TE310 entra por donde debe, sin contratiempos: ¡gracias pequeña Husqy! eres una compañera de lo más colaboradora.
Esta manejabilidad será nuestra mejor aliada en todo tipo de circunstancias, incluso en las trialeras, donde nos permitirá elegir la trazada más adecuada. Si bien hemos de tener siempre atención con el embrague, dado que se comporta más como una 250 con más poderío en bajos que ésta, que como una 350 o 450.
Aún así, debido a sus cualidades podremos afrontarlas con decisión y la confianza de una parte ciclo soberbia, como Husqvarna sabe hacerlo. Es más con absoluta seguridad creemos que puede incluso mejorar bastante con una puesta a punto más fina y trabajada de las suspensiones, el material Kayaba, con horquilla de cartucho, así lo permite.
En las zonas rápidas más de lo mismo, la agilidad no compromete, para nada la estabilidad en linea recta ni siquiera en las zonas más bacheadas, permitiendo dar gas donde otras mecánicas más poderosas nos obligan a hacerlo.
De igual modo creemos que la respuesta todavía puede mejorar en baja, con una puesta a punto más exhaustiva.

Muchos se preguntarán ¿se queda corta? viendo las evoluciones de Antoine Meo, es seguro que en la mayor parte de los recorridos endureros, rotundamente no. A lo mejor en los enlaces superrápidos y algunas pistas nos podría dar esa sensación, pero sabemos que a cambio recuperaremos terreno en el resto de nuestras salidas al monte.
Nos hubiera gustado que tuviera la estética avanzada de las TE449 y TE511, pero sin duda los cálculos económicos y de amortizaciones de la casa matriz BMW aconsejan ir amortizando un poco más moldes, plásticos y existencias de una estética que, para qué vamos a negarlo sigue estando al día. ¡Ah, seguimos queriendo ver la culata en rojo.!
Estamos sin duda ante una máquina con cilindrada atípica, pero que ha demostrado con creces su valía como endurera de fin de semana, como de la más exigente competición. Su primer título mundial la avala ante cualquiera que lo ponga en duda... y llegarán más éxitos, en competición y en las tiendas, donde por cierto, dentro de la marca comparte el mayor éxito de ventas con la 449 que probamos cuya prueba aparecerá en breve en esta web.
Fotografía: Ramón Díez Hernando