Llega a nuestras manos una moto que sin duda tiene su público entre todos aquéllos para los que el enduro son principalmente hacer trialeras, cuanto más grandes, complicadas y largas mejor. Que buscan una máquina ligera y potente, pero con gran cantidad de recursos en toda la gama de revoluciones.
Con un par motor muy bueno y una subida de vueltas contundente pero suave y controlable hasta llegar a unas cifras de potencia bastante altas, llega a nuestras manos el arma definitiva para las trialeras.
No deja de llamar la atención que en competición mientras E1 y E2 se han convertido en coto privado de las cuatro tiempos, en E3 el dominio se decante, en todas las marcas, por las 300. Algo que sucede año tras año. Si ya nos metemos en el enduro extremo, las "500" ni aparecen. Se trata sin duda de que las "tres tiempos" como gustan de llamarlas muchos, se encuentran muy equilibradas y son de lo más dosificable.
Pasando a la descripción de la moto, comparte la inmensa mayoría de los elementos con las 250 ya probadas con anterioridad. Aún y así haremos un repaso a sus principales características.
En cuanto a la estética, resulta preciosa, con una fantástica actualización de las legendarias Husqvarna de los 80. La plástica en blanco deriva en buena medida de los mismos moldes de las Husaberg. Manteniendo detalles como las siempre agradecidas asas en la parte trasera del asiento. Un detalle muy práctico y endurero que ya se veía en las Ossa Enduro ¡de 1970!
Incorpora el depósito de 11 litros, casi dos más que sus primas austriacas. Algo muy de agradecer, dado el consumo de este tipo de propulsores, bastante superior a los 4T, aunque realizaremos sin problemas los 100 km.
El chasis de acero al cromomolibdeno, común a las KTM, lleva sin embargo el subchasis de poliamida, conformando también la caja de filtro y ofreciendo la necesaria resistencia a la torsión con la flexibilidad precisa, amoldando sus formas para tal fin.
Sobre el lleva un asiento bicolor muy conseguido, que además de ser bonito ofrece el compromiso justo de agarre y deslizamiento. Monta la última generación de frenos Brembo, encargados de detener las llantas DID anodizadas en negro que montan neumáticos Michelín Enduro Competición.
Las suspensiones están, cómo no, realizadas por WP, siendo la horquilla 4CS de doble cartucho cerrado y 48 mm de diámetro, ideal para el uso de la mayoría de los aficionados, destacando la sensibilidad en el primer tercio de recorrido, precisamente el que más debe trabajar.
Dispone de regulación en su parte superior, algo muy cómodo si deseamos adaptar nuestra moto en base al tipo de recorrido que vayamos a hacer. Van montadas en unas tijas en aluminio mecanizado CNC y anodizadas en negro.
El amortiguador trasero es multireglaje, pudiendo ajustarse en extensión, compresión a alta y baja velocidad. Va montado sobre bieletas, sistema al que denominan DCC (Dual Compression Control) presentando una gran progresividad a cambio de un ligero aumento de peso, en torno a los 3 kg.
Todo ello para complementar el magnífico y dosificable motor KTM de 293,2 cc y cambio de seis velocidades, que como novedad incorpora nueva caja de láminas Boyesen, proporcionando un gran poderío en baja, mientras que en la zona alta desarrolla unas cifras de potencia más que respetables, todo en una curva de potencia contundente, sin baches, que da una linealidad de entrega ejemplar.
Como ya hemos dicho en otras ocasiones, este motor se puede adaptar a los diferentes requerimientos del terreno a recorrer o gustos del piloto. Por un lado podemos jugar con los 3 muelles diferentes de la válvula de escape, también sobre la carburación e incluso montar el conmutador de encendido que se ofrece en el catálogo Husqy Parts.
Incluye el embrague de sistema DDS, con muelle de diafragma, que aumenta la resistencia a la fatiga y proporciona mejor tracción. Va comandado por una bomba Brembo.
Como dispone de un magnífico arranque eléctrico, incluso llegamos a olvidarnos que existe tradicional palanca de arranque. Tiramos del starter un toque al botón rojo y la joya de la corona cobra vida.
Bastan pocos metros para darnos cuenta de la sensación de poderío de esta máquina, que responde por otra parte de una ligereza encomiable, combinación que responde siempre a las más altas expectativas endureras.
Con un motor de estas características, siempre que le piloto cuente con buen tacto de gas, permite una conducción muy cómoda y fácil. Incluso podemos usar marchas largas ya que siempre tendremos potencia disponible, esto nos permitirá una magnífica tracción, para sacarle partido incluso en los lugares de firme más complicado.
Esa potencia nos llena la mano y nos hace sonreír, concediéndonos esa seguridad que nos ayuda a superar los mayores retos. Contaremos con una compañera de equipo a la que podemos decir aquello de "vamos bonita sácame de esta", porque sabes que responderá, supliendo incluso tus carencias, ya sean de pilotaje o, lo más habitual, que nuestras fuerzas ya vayan disminuyendo con los kilómetros a lo largo de la salida o la carrera.
Cuando entramos en las zonas más trialeras es una gozada contar con un motor que empuja casi desde el ralentí. Se puede subir despacio, eligiendo la trazada, el punto de cada piedra donde queremos pasar, sabiendo que cuando necesitemos un golpe de gas, la TE300 estará siempre preparada, para subir los más complicados escalones.
Si bien las bieletas le pueden restar algo de altura libre al suelo, la tracción y sensiblidad que proporcionan, nos harán superar con facilidad muchos obstáculos.
La agilidad y bondades del chasis es otro de sus puntos fuertes en este tipo de recorrido, colocaremos nuestras ruedas, la delantera y la trasera, justo por donde queramos que pasen. Por ello la Husqvarna TE300 es una de las motos elegidas por todos aquéllos amantes de las más exigentes y duras trialeras.
Todo esto tiene un precio y es el consumo de gasolina, como es lógico en un dos tiempos, ya que el depósito de 11 litros viene durando entre 90 y 110 kilómetros. Una asignatura pendiente de este tipo de motores en todas las marcas, esperemos que algún día llegue la inyección y suponga un buen ahorro de combustible, que cada día esta más caro y empieza, para muchos, a ser un valor a tener en cuenta en la compra.
Como resumen podemos decir que esta máquina está indicada a todos aquéllos que quieren una montura competitiva desde el primer momento, que cuentan con cierta experiencia y un buen tacto de gas. A cambio la Husqvarna TE300 les dará con seguridad grandes satisfacciones.
Si nos ponemos a seguir nuestras intuiciones, creemos que en la casa matriz tratarán de ir diversificando los caminos entre Husqvarna y KTM con el fin de llegar a la mayor cantidad de público posible, algo muy interesante sobre todo teniendo en cuenta el momento actual, donde en vez de dormirse en los laureles prefieren perfeccionar y trabajar el producto día tras día.