Entre las muchas aficiones de uno de los probadores de esta casa, está el baile: Lindy Hop, Swing, Charleston y Blues, en todas ellas se baila con multitud de parejas, pero siempre hay alguna que, aunque no nos conozcamos de nada, desde el primer momento hay una conexión perfecta, te sale todo e interpreta todos tus movimientos con precisión y mucha gracia. Eso es lo que nos ha ocurrido con esta TE250, nos ha parecido “nuestra moto” desde la primera pistonada.
Ya el año pasado, su prima austriaca, la EXC250 de KTM, nos hizo colocarla en el top ten de nuestras favoritas del año, seguida de cerca por la nueva y reciente campeona del mundo de E2 , la Husqvarna TE310. Desde el primer momento nuestros acompañantes y colaboradores estuvieron de acuerdo, hasta tal punto que hubo quien afirmaba que nunca me habían visto tan bien con ninguna enduro.
Por tanto las cartas ya estaban echadas, la TE con su fantástica horquilla WP de cartucho cerrado tenía todas las posibilidades de robarle el cetro. Para 2012 ha pulido detalles, el chasis ha adquirido un bonito y personal color amarillo y ha mejorado el arranque eléctrico, que por cierto, no ha fallado ni una sola vez.
KTM por su parte ha optado por otro camino, con nuevo chasis ya probado en la EXC 125 hace un mes, diferenciándose aún más. Pero la TE250 nos ha revelado lo que ya sabíamos: ¡estamos hechos el uno para el otro!
Comenzamos por las novedades de este 2012, no son muchas pero sirven para pulir aún más un trabajo bien realizado. El depósito, de nada menos que 11 litros de capacidad es ahora blanco traslúcido en vez de gris, algo que todo endurero siempre agradece. Un vistazo y sabes la gasolina que te queda.
La tija superior, más ligera y anodizada en negro está realizada en aluminio. En el manillar Neken como el año anterior, encontramos otro buen detalle: el conmutador de encendido, otro “lujo” muy de agraceder, es más pequeño y por tanto resistente, si perder comodidad en su accionamiento.
Los cubremanetas de serie son los mismos de KTM, muy resistentes, pero en este caso de color blanco sustituyendo al naranja de la austriaca. En cuanto al motor, la nueva caja de láminas proporciona una respuesta más rápida al acelerador, siendo el mismo del año pasado pero protegido de serie por un cubrecarter de plástico.
La puesta en marcha resulta inmediata, creemos que mejor que el año pasado. Respecto a la palanca, sencillamente, nos hemos olvidado de que existe, lo que siempre es buena señal.
Nada más iniciar el recorrido el motor nos transmite sensaciones conocidas, no en vano es el mismo de la KTM EXC250, con una progresividad ejemplar. Empuja fuerte desde abajo, con una subida de vueltas excelente y una buena estirada final.
Esto nos proporciona un buen control del gas y mucha confianza, transmitiendo en todo momento al suelo la potencia necesaria, sin patadas descontroladas, lo que nos hace rodar muy deprisa sea cual sea el terreno sobre el que pisemos. La excelente puesta a punto con que nos ha sido entregada la moto contribuye de sobremanera a ello.
Desde luego se trata de una opinión que intentamos que sea objetiva, pero al probar motos de muchas marcas, al menos para nosotros se trata sin duda del mejor propulsor de enduro 2 tiempos del mercado.
La parte ciclo, también conocida, mejora con la adopción de la WP de cartucho, trabajando con la suspensión trasera muy compensada, teniendo una precisión fantástica en sus 300 mm. de recorrido, confirmando las apreciaciones ya recibidas en otros modelos de la marca.
A la hora de detener a esta máquina, los frenos Brembo, de 260 mm de diámetro delante y 220 detrás, se demuestran muy eficaces y con buen tacto. Gracias a su ligereza, la TE250 muestra una agilidad envidiable, cambia de dirección casi intuitivamente, como si interpretara nuestros pensamientos.
En una ocasión, rodando deprisa en tercera, en un camino ratonero y revirado, lleno de rocas, de esos que tanto nos gustan a los endureros, al salir de una curva volamos hacia abajo superando unos escalones cuando vemos allí, sobresaliendo entre una mata de hierbas una gran roca picuda, de esas que nos pueden hacer una buena faena, en décimas de segundo, en el aire damos un golpe de cadera y cambiamos de trayectoria evitándola. De paso agradecemos el trabajo bien hecho de los técnicos de Husaberg.
Los tan comentados movimientos del tren delantero siguen ahí, pero muy aminorados, desde luego hay que ser justos y reconocer que no tiene el aplomo de otras marcas, pero ha pasado de ser un factor un tanto preocupante hace unos años a un rasgo de su personalidad, donde la agilidad prima por encima de otras necesidades.
La Husaberg 250 entra en curva con gran precisión y rapidez, para cambiar de apoyo del mismo modo. Es como un avión de caza. Si unimos a ello el comportamiento del motor, estamos ante una enduro que brilla en lo más alto, que nos da una gran seguridad, tanto en nuestras excursiones como en las carreras.
Cuando llegan las trialeras, llevamos de la mano una gran aliada, un conjunto sobresaliente que nos hará superar las mayores dificultades, poniendo cada rueda justo en el lugar que deseemos. Cansando mucho menos y evitando las enganchadas que tanta mella hacen en nuestra forma física.
Prueba de las bondades de esta moto es que ha sido elegida por Alfredo Gómez, piloto oficial de la marca en los enduros extremos y indoor, al considerarla más adecuada y efectiva de su hermana de 300, pilotada por Graham Jarvis. También entre los profesionales hay gustos diversos, pero está claro el gran rendimiento que le saca el piloto madrileño. Por ello recabamos su intervención.
La opinión de Alfredo Gómez:
Se trata de una mecánica muy completa, que destaca por su ligereza, con una parte ciclo excepcional, muy fácil de poner a punto. La horquilla cuenta con reglaje en compresión y en extensión, mientras que el amortiguador trasero es regulable en alta y baja velocidad. Su ligereza es sin duda otro de sus puntos fuertes. El embrague es muy progresivo y duradero, algo muy importante en las complicadas trialeras extremas.
La fiabilidad mecánica es excelente, con mantener limpio el filtro de aire y vigilar los niveles de agua, algo muy importante para lo que nos dedicamos a este tipo de pruebas, no requiere otro mantenimiento.
He elegido la 250 porque es una mecánica más suave en la entrega de potencia y estira más que el modelo de 300. En la válvula de escape llevo el muelle blando, que proporciona una entrega más suave. Del resto, salvo el escape y la colocación de los mandos a mi gusto, la moto de serie está más que preparada para competir al más alto nivel.
Sin duda podemos afirmar que las Husaberg TE250 tiene personalidad propia, que será una gran compañera de aventuras para todo tipo de aficionados. Una gran elección para los aficionados al dos tiempos.
