Sin grandes cambios en profundidad llega el modelo 2015 de esta magnífica máquina de enduro, pero basta recordar que el año pasado recibía el nuevo y excelente propulsor. Fiel a la política de la marca, de estar siempre "Ready to Race", sí lleva cambios en puntos susceptibles de mejora añadidos a los siempre habituales cambios estéticos que distinguen e identifican a las distintas versiones y años.
Se recupera, para alegría nuestra y de muchos aficionados, el color naranja del chasis, ya visto hace unos años en las versiones Racing de las EXC y que tanto gustaron, además de ser el más corporativo.
Y ya que hablamos de colores el manillar Neken está ahora anodizado en negro. Permite cambiarlo hasta en cuatro posiciones distintas, mejorando pues la comodidad del usuario para adaptarse a sus gustos y/o particularidades físicas y de pilotaje.
También se cambia el display, que ahora lleva la información de un modo más claro e intuitivo. Continuando por la parte superior, los cubremanetas, de dos componentes plásticos, con más flexibles y por tanto resistentes que los anteriores. Los nuevos puños, de dos densidades, ofrecen un mejor tacto en las manos del piloto.
Los frenos continúan siendo los Brembo de última generación, de excelente tacto y potencia.
Las tapas laterales, también de dos componentes plásticos, permiten un mejor acceso al filtro de aire -solo con utilizar las manos- facilitando por tanto el mantenimiento de este elemento, algo muy importante en el enduro.
Respecto a los guardabarros, son los mismos que al año pasado, destacando lo bien pensado y diseñado que está el delantero, que mejora la flexibilidad y resistencia mientras que es mucho más fácil desalojar el barro, y por tanto los kilos que suele añadir a nuestra moto.
Llegando al motor, la joya de esta moto, como sabemos, deriva del 350 de la EXC-F, equipado con inyección Keihin con tobera de 42 mm., destaca, y mucho, tanto frente a la competencia como a las versiones anteriores al 2014, por su potencia en bajos y medios, otorgando por tanto mayor eficacia así como facilidad de conducción. Incorpora así mismo una nueva ECU, de mayor capacidad y rapidez en el procesamiento de datos.
Su embrague DDS de diafragma que recordemos que es más ligero, estrecho y fiable, ya común desde el año pasado a toda la gama, está comandado por una bomba Brembo. Como detalle para mejorar la estanqueidad, el filtro de aceite recibe nuevas juntas tóricas.
En la caja de cambios se acorta la relación en 4, 5 y 6ª, siendo por tanto mejor escalonado y preciso para aprovechar todo el potencial de la nueva KTM 250 EXC-F.
Viene calzada con unas llantas Giant negras con cabecillas de aluminio ligero y bujes mecanizados, contribuyendo a la ligereza del conjunto. Sobre ellas los ya habituales neumáticos Maxxis Enduro.
Un toque al botón mágico e independientemente de la temperatura el motor cobrará vida al primer intento, la inyección electrónica se encarga de regularlo todo para que así ocurra en toda circunstancia.
Aunque ya lo conocemos nos sigue sorprendiendo la respuesta de este motor tan lleno de vida. La respuesta es siempre clara y la subida de vueltas magnífica. De tal moto que nos sigue pareciendo increíble que se haya conseguido una respuesta así con una 250 de cuatro tiempos.
Tanto es así, que los más fanáticos de los dos tiempos la encontrarán la mar de divertida, con una subida de vueltas enérgica y alegre como pocas, que aumenta tu subida de adrenalina al ritmo de su revoluciones.
Desde el primer momento nos sentimos plenamente identificados con esta máquina, la conexión establecida entre nuestro cerebro, nuestras manos y pies y los mandos y estriberas de esta moto resulta muy superior a la velocidad de la luz. Esto se traduce en una confianza total, que nos hace sentirnos capaces de las mayores proezas endureras.
Tanto es así que rodamos realmente rápido, resulta fácil levantar la rueda para superar las zonas más rizadas, pero si nos hemos despistado y va pegada al suelo, tranquilos, la horquilla WP de la KTM 250 EXC-F lo resuelve todo.
Es posible que otras suspensiones delanteras proporcionen mayor aplomo delantero. Pero la combinación de chasis y suspensiones de esta enduro proporciona una agilidad y reacciones que nos dan pero que mucha confianza.
Tanto es así que llevando el motor alto de vueltas nos encontraremos muchas veces con la rueda en el aire al salir de las curvas, pero con control absoluto, reforzando de manera considerable nuestro ego endurero.
La precisión del chasis a la hora de hacer curvas enlazadas y cambios de dirección la convierten en un arma temible en cronometradas y tramos revirados. Si a ello unimos la capacidad de tracción y el óptimo control del gas que proporciona nos venimos arriba, llegando a pensar que la enduro perfecta cada vez está más cerca.
Por suerte las marcas se empeñan, con éxito en muchos casos, que esa definición se supere día tras día y KTM, está claro, año tras año está dispuesta a superar esa meta.
En las trialeras la moto más ligera de la categoría 250 4T hace valer sus cualidades. Si bien las dos tiempos cuentan con una respuesta más contundente ante grandes obstáculos, unido a algunos kilos menos (no todas), solo con anticipar un poco, la EXC-F nos dará todo lo que pidamos, pero con un valor extra: una progresividad inigualable, lo que sumado a la excelente tracción habrá compensado con creces las diferencias.
Por ello llevamos entre las manos una trepadora incansable, con el peso de muchas 250 de dos tiempos, que no solo se pilota de un modo más relajado, sino que responde con nota a todas nuestras exigencias. Sobre todo cuando el firme es más resbaladizo.
Ante tales argumentos, podemos afirmar que la KTM 250 EXC-F tiene dos personalidades en una misma moto, es decir, es apta para la gente más tranquila que lo que quieren es una moto amiga, que les ayude lo máximo y les permita una conducción relajada, supliendo los errores y que canse menos.
Por otro lado los más racing, con ganas de comer segundos al crono, tienen el arma ideal, con un motor que transmite deportividad, que te alegra el corazón en cada curva, cada trialera, que respira de maravilla en la parte alta de la curva de potencia, llevándonos a emular o al menos intentarlo, a los ases de la categoría E1, que domina con placer desde hace tiempo.
Pasamos la palabra a nuestro colaborador Juan Díaz Booth, endurero "de toda la vida" con una amplia experiencia, comentando las diferencias entre esta moto y su prima la Husqvarna FE250.
KTM 250 EXC-F vs Husqvarna FE250. Husqvarna FE250.
Partiendo de la base que son dos motos que van de fábula las diferencias que veo entre una y otra son las siguientes:
La KTM da la sensación de ser mas ágil, más ligera y más racing, para apuntarte a una carrera sin hacerle nada, la "husqy" es un poquito menos ágil, pero sin embargo parece ir más aplomada y da la sensación de tener mayor estabilidad.
Es curioso que con la KTM tuve dos meneos de dirección, típicos de la marca y eso con la Husqvarna no me pasó ni una sola vez.
Las amortiguaciones van de cine.La horquilla me gustó más la "husqy" pero la EXC-F también va muy bien. Detrás van las dos perfectas tanto el PDS como las bieletas.
Estéticamente las dos son preciosas, pero la Husqvarna me parece más bonita aunque eso depende de cada uno.
Los motores son muy parecidos, es increíble lo bien que van y lo que se pueden estirar las marchas, quizás pude que el de KTM empiece a empujar un poquito antes. El consumo, algo muy importante en época de crisis, es mínimo en las dos.
Son dos enduros fantásticas.
